El camarada Franklin García Fermín era un humilde estudiante de derecho bastante mediocre, y su lerdo pensar corría parejo con su lento y pausado hablar.
El creía ciegamente en Mao, y recitaba sus gastadas frases del famoso Libro Rojo de Citas.
Participaba de ciertas “acciones militares” que le eran encomendadas por el camarada Guayubin, y una que otra bomba hizo estallar contra el balaguerato.
Pero, EL CAMARADA logro cierto ascenso: fue Decano de una Facultad, luego Vicerrector, y por una fuerte inversión económica, con el apoyo de ciertos mafiosos que le acompañan pudo llegar a ser rector -con minúscula- de una seudo Universidad.
Ahora rodó por el suelo, y se arrastra muy bien como un temido calié que persigue a los estudiantes del FELABEL.
Franklin CALIE. QUIEN ME LO CREE?
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